La Plataforma Andalucía Viva, ante la situación a que está dando lugar en Andalucía la declaración del estado de alarma por el coronavirus, manifestamos al pueblo andaluz y hacemos saber a las instituciones públicas lo siguiente:
- La obsesión razonable por la posibilidad de contagios a consecuencia del ya famoso virus está mostrando, una vez más, que las preocupaciones de las autoridades tienen muy poco en cuenta a los sectores empobrecidos y más vulnerables. Lo demuestra el hecho de olvidar o prestar muy poca atención a diversos colectivos en las medidas que se han tomado o anunciado.
- Deseamos que las medidas económicas que se acuerden aporten los medios suficientes para que los trabajadores y trabajadoras no se vean fuera de sus puestos de trabajo. Sería injusto: aumentaría la desigualdad y el clima social se enrarecería aún más. De momento hay calma, pero puede venir una época de conflictos sociales. No podemos olvidarnos de las pequeñas empresas y de los trabajadores y trabajadoras autónomos.
- Es triste comprobar cómo las administraciones han olvidado en esta sicosis colectiva a los niños y niñas cuyas familias carecen de recursos económicos. Urge aplicar medidas sociales que garanticen, al menos, su alimentación. Parece conveniente recordar que estos niños y niñas acuden a los comedores escolares, en los que encuentran la única alimentación del día.
- El confinamiento en las viviendas es una medida lógica para intentar detener la pandemia. Pero nos olvidamos de familias que viven en espacios muy reducidos, de 40 ó 50 metros, y, aún más, se olvida a aquellas personas que no tienen un techo y a las que llamamos “sin hogar”. Es urgente habilitar plazas en los albergues, así como la debida atención sanitaria para estos grupos humanos.
- Las personas mayores que no tienen familias que les atiendan adecuadamente, deben ser un motivo de preocupación y de intensificación de las medidas de atención. Actualmente, hay gente voluntaria que hacen este papel, y también mujeres y hombres de empresas de ayuda a domicilio que sin las medidas de seguridad adecuadas intervienen con este colectivo, pero ello es insuficiente.
- Los inmigrantes están tan asustados como el resto de la población. Aquellos que no tienen papeles parece que han desaparecido ante tanta presencia policial y del ejército. Algunos han abandonado la medicación que deben tomar por otras patologías. Urge, también, dar órdenes a los cuerpos y fuerzas de seguridad para que relajen la presión a la que están sometiendo a los inmigrantes. Solo así se sentirán seguros, en caso de contagio, para pedir ayuda.
- No acabamos de ver reflejada la preocupación de las administraciones con aquellas mujeres en riesgo de maltrato o maltratadas cuyo número puede incrementarse a causa del confinamiento. Tampoco hay medidas específicas para las mujeres que trabajan en hoteles (kelys) que se están viendo perjudicadas por el cierre de gran parte de los establecimientos hoteleros.
- Finalmente, desearíamos que el generalizado reconocimiento al trabajo que están desarrollando los profesionales de la Sanidad se realizara en condiciones menos precarias y sin los déficits humanos y materiales hoy existentes. Por ello, exigimos que se reviertan las políticas puestas en práctica en las últimas dos décadas que han llevado al empeoramiento de la Sanidad Pública como resultado de los recortes presupuestarios y del funcionamiento empresarial de sus instituciones.
En definitiva, exigimos de las administraciones públicas, en especial de la Junta de Andalucía, Diputaciones Provinciales y Ayuntamientos, que prioricen la atención hacia los grupos sociales excluidos y marginalizados y desplieguen los medios necesarios para que la triste situación por la que ahora atravesamos el conjunto de la población andaluza no se convierta en un motor que amplíe la exclusión y las desigualdades sociales en este país nuestro.
Andalucía, 16 de marzo de 2020.
PLATAFORMA ANDALUCÍA VIVA